martes, 28 de abril de 2009

¿Qué hace de Tarantino un director diferente?

La diferencia con la mayoría de directores, es que Quentin Tarantino es un director, que se ha hecho así mismo. Es verdad que todos sus trabajos han estado enormemente influenciados por otros grandes del cine, pero esto no le quita mérito. Es de aquí, de donde se extrae el tremendo potencial que tiene Tarantino, es un revisor incansable de cine, como lo demuestra su primera etapa como dependiente en un videoclub. Se trata de una persona que vive por y para el cine, su cine. Absorbe todo lo que ve, pero no con la intención de copiarlo si no de hacerlo suyo, de darle un aire personal. Es esto lo que infunde un gran interés por su cine en la mayoría de los espectadores.

Para ser un protagonista de cómics, tienes que tener una personalidad fuerte y un físico peculiar, ser un tipo indomable, con un toque antisocial y hasta un cierto punto atractivo. Capaz de enamorar a las mujeres, ser fiel compañero de tus amigos y centro de las iras de tus enemigos. Tarantino, cumple con todos estos requisitos, incluyendo su pasión por escribir, dirigir e interpretar personajes. Son ni más ni menos estas características, las que lo convierten en un personaje más de ficción que de carne y hueso.

Tarantino, es un animal cinematográfico desde su nacimiento. Debe su nombre al personaje interpretado por Burt Reynolds en la serie “Gunsmoke”. Gran aficionado al cine desde su infancia, se pasa las horas frente a la gran pantalla especialmente con las películas de artes marciales japonesas de los setenta. Si a esto le sumamos que crece en un barrio en el que se mezclan blancos y negros y que por influencias de su madre escucha mucha música, lee cómics y se engancha a diversas series de televisión, tenemos como resultado un producto de la cultura pop e independiente, tan genuino como lo es Quentin Tarantino.

El director norteamericano fue un adolescente rebelde que abandona los estudios a los 17 años para meterse a clases de arte dramático y que para poder pagarse estos cursos, trabaja como acomodador en un cine para adultos al que curiosamente no podía entrar por ser menor de edad.

Más tarde decide trabajar en un videoclub donde explota su interés por el mundo de la gran pantalla. Convertido ya en toda una enciclopedia cinematográfica, capaz de recordar diálogos completos de sus películas favoritas, Quentin Tarantino comienza a hacer guiones cinematográficos.

La polémica comienza a acompañar al director desde el principio de su carrera, muchos critican duramente sus trabajos por la enorme carga de violencia explícita a la que están unidos. A lo que Tarantino siempre responde con: “la violencia está en todas partes y lo único que hago es reflejarla en mis películas”. Y no deja de tener razón.

Tarantino, es uno de esos directores reconocibles desde el primer fotograma, poseedor de una estética propia en la que junta muchas influencias. El director norteamericano busca dar una vuelta de tuerca más en cada trabajo que realiza, ya sea rompiendo el orden cronológico, al igual que empleando temas muy fuertes para la sociedad, o a través de unos diálogos cómicos y surrealistas.

Quentin Tarantino es uno de los directores más inquietos e inquietantes del cine actual.


Fuente: Elaboración propia.